22 de junio de 2012

Miedo(s)


Miedo (o temor)emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta en todos los animales, incluido el ser humano. (Wikipedia)

Todos tenemos miedo a algo. O a muchas cosas. De hecho, se puede tener miedo a cualquier cosa.
Se tiene miedo a situaciones, objetos, animales, personas, lugares, sentimientos, sensaciones... Cosas reales e irreales.

Se puede tener miedo a la oscuridad. Y posiblemente sea éste uno de los miedos más primigenios y extendidos. Todos los niños temen a la oscuridad. Y por extensión, a dormir solos por la noche.

Luego hay otros miedos típicamente infantiles, como el temor a los monstruos, brujas, fantasmas y demás seres fantásticos. Aunque el temor a los fantasmas, espectros, apariciones y en general todo lo que tiene que ver con "el más allá", no es exclusivo de la etapa de la niñez. Muchos adultos temen a lo que pueda venir del otro lado.En general, creo que todos, niños y adultos, tememos a aquello que desconocemos, que escapa a la razón o a nuestro control; aquello intangible, que no tiene explicación, que no nos es familiar o cotidiano, o que percibimos como una amenaza.

Hay quien tiene miedo (o fobia) a determinados animales. Ya sabéis: arañas, cucarachas, lagartijas, serpientes, murciélagos...

Son clásicos. Bichos que nunca han gozado de gran popularidad entre la mayoría de la población, aunque hay gente para todo, y hay quien tiene una serpiente o una tarántula como mascota.

En general percibimos a estos animales como asquerosos, desagradables, feos o peligrosos.
Pero también hay quien teme a animales que, para la mayoría de personas, son agradables, amistosos, e incluso bellos o totalmente inofensivos: miedo a los perros, a los caballos... A los pájaros. Quizá este último no sea un temor tan aislado, y si no, que se lo digan a Hitchcock.
A mí personalmente, sin llegar a darme miedo, no me gustan demasiado los pájaros.


..Y cómo no: miedo o aversión a los gatos; adorados y denostados por unos y otros, casi a partes iguales. Especialmente en el caso de los gatos negros. Llegados a este punto, creo que juega un papel importante la literatura fantástica y de terror (el famoso relato de Edgar Allan Poe), y la superstición que los relaciona con la mala suerte. 


Hay quien tiene miedo a las alturas, a los sitios cerrados... O a los espacios abiertos. 
Miedos, muchos miedos: 

A las tormentas. A los cementerios. A las iglesias. 


Al ruido. Al silencio. A la inmensidad. 
A la gente alta. A los enanos. Incluso a los payasos. (Lo que no sé es si este temor tan peculiar se debe en concreto a la novela It de Stephen King -y su posterior película- o si ya había antes miedo a estos personajes). 

Miedo al ridículo, a no estar a la altura de las circunstancias, a decepcionar a otros. 
Miedo a hablar en público. 
Miedo al rechazo. Al abandono. A la soledad. 

...O a la multitud. 

Miedo al compromiso.
Miedo a la enfermedad. Al sufrimiento. A la muerte.
A envejecer. 
... O a no llegar a viejo.

Miedo al dolor físico. A la sangre. Al deterioro del propio cuerpo.
A quedarte calvo o encontrarte una nueva cana /arruga. A la imagen que te devuelve el espejo. 

Miedo a que te mire un tuerto, a que te echen mal de ojo.
Miedo a engordar. Miedo a perder el control. Miedo a perder, en general. 
A perderlo todo en un instante.

Miedo a quedarte embarazada... 


O  a no poder tener hijos. 

Miedo al sexo. A las ETS. 
Miedo a la religión. A la sociedad. A la violencia.

Miedo a quedarte sin trabajo. A la crisis. A la dichosa prima de riesgo.
A no poder pagar la hipoteca y que te embarguen. 



A no poder salir adelante.
Miedo a un examen; miedo a conducir. Miedo a viajar. A otras razas/etnias/culturas.
Miedo a madurar, a hacerse mayor.

Miedo a no avanzar, a quedarte estancado en un mismo punto durante años y años. 
A la frustración. 
Miedo a ir demasiado rápido. O demasiado despacio.
Miedo al paso del tiempo.

Miedo al qué dirán. Miedo a ser un incomprendido. 
Miedo al propio miedo. 
Miedo a la sinceridad del otro, a que no nos quieran.
A que nos hieran.

Miedo a olvidar. Miedo a recordar. A no poder hacer nada por cambiar las cosas.
Miedo a no poder con todo. 
Miedo a equivocarse. A volverse loco.
Miedo a uno mismo.

Miedo a exponerse demasiado. A correr el riesgo. Miedo a mostrar tu lado más vulnerable. 
Miedo a sentirse engañado.
A la traición.
Miedo a enamorarse. 


*Y vosotros... ¿a qué tenéis miedo?





18 de junio de 2012

El arte de hacerse el tonto

Lo tengo claro: yo de mayor quiero ser tonta. O sea, inútil. Quiero que la gente piense que soy lerda perdida para así no comerme marrones y que nadie me mande hacer cosas que no mola hacer.
Durante toda mi vida laboral me he esforzado por ser una buena profesional y que mis superiores me vieran capaz y confiaran en mí.
MEEEEEEEC. ¡¡¡ERROR!!! Hoy he descubierto que mi estrategia durante todo este tiempo ha sido equivocada.
Lo bueno es que crean que eres inútil y así poder escaquearte de la faena chunga, porque... "es que como no sé hacerlo bien, mejor que lo haga otro que sepa hacerlo".



Demencial, ¿verdad? Surrealista, ¿a que sí? Pues esta lógica del mundo al revés es la que impera en mi lugar de trabajo.
Os pongo en antecedentes: en mi equipo de trabajo somos 5 personas, más el becario (que justo acababa hoy sus prácticas).
De esas 5 personas, dos son estrellitas mediáticas que trabajan poco tirando a nada, que para eso son estrellas y son guays. Vale, nos quedan 3. Mi compañera M. y yo, que somos las que sacamos la mayor parte de la faena adelante... y luego está Insoportable Pedante que es INÚTIL.
Pero profunda. Con todas las letras, en mayúsculas, negrita y subrayado.
Insoportable Pedante no sabe hacer NADA. Pero nada es nada. Por no saber, no sabe valenciano, condición sine qua non, hasta donde yo tenía entendido, para trabajar en esta empresa.
Y pensareis que es que acaba de llegar desde la otra parte del mundo, ¿no? Sí, desde Nueva Zelanda, vamos...

Pues no: Insoportable Pedante no es valenciana, sino del norte, pero lleva como dos mil años viviendo en la City, está casada con un valenciano y sus hijos ya nacieron aquí.
Que digo yo que tiempo ha tenido esta persona para aprender la noble lengua de Ausiàs March, ¡hombre ya! Vamos, no me jodas, ¡que es valenciano, no euskera! Que está tirado, leñes, mi padre es andaluz y lo chapurrea bastante bien. Que tenemos otros compañeros murcianos, vascos, etc. y dominan el valenciano a la perfección. (Y si no quiere pasar por el aro... pues que se vaya a InterLobotomía o a la Cope, que por sus ideales le pegan mucho más).

En fin, que no le ha salido de sus mismísimos aprender valenciano. Por lo tanto, no puede redactar más que una cartelera de cine, que no es sino un copia-pega de cualquier cartelera que se pueda encontrar en Internet (creatividad cero, como veis), y que luego le corrige rehace el lingüista de la casa.

"Trabaja" 3 días a la semana, aunque más bien debería decir que va a trabajar 3 días a la semana, pero en realidad lo que hace allí es básicamente leer el periódico y las revistas que llegan a la redacción y comentar los titulares en plan maruja: "Oyoyoyoy... Pues como Grecia salga del Euro nos vamos a enterar de lo que vale un peine..."
"Desde luego, ¡qué morro tiene Rato! Menudo sinvergüenza...". Y demás obviedades/vaciedades reflexiones mega profundas del estilo.
Y lo peor es que la tía necesita nuestro feedback, necesita que los demás hagamos aunque sea un gesto de asentimiento con la cabeza, o un sonido gutural que le haga saber que hemos escuchado su valiosa apreciación. Ella necesita tener su público, claro que sí.

Bueno, pues esta persona no sabe hacer nada más que eso: comentar los titulares de la prensa... Ah, y contar los días libres que le deben, (¿le deben? Ejem...) y pensar a todas horas en las vacaciones. Una tía lo que se dice implicada.

No sabe redactar, no puede locutar, no sabe sacar cortes de voz, no sabe utilizar una simple grabadora, no conoce la jerga de la profesión (¡con la de años que lleva en ella!), la ofimática mas básica le viene justita (no hablemos ya de ofimática avanzada, que le podría estallar la cabeza), no sabe buscar archivos de audio en documentación, no busca entrevistas o temas interesantes. NADA.
Sólo sabe hacer y coger llamadas. ¡Pues que esté en una centralita y no en un medio de comunicación, joder!

Es un puñetero lastre para el resto del equipo; es una seta. Qué narices, una seta es mas útil que ella, sin duda.
Y lo peor es que se cree que sabe mucho -es pedante y relamida hasta el suicidio-, que es una profesional como la copa de un pino y que su trabajo es imprescindible. ¿"Trabajo"? ¿Qué trabajo? ¿Copiar y pegar una cartelera de cine y coger llamadas de teléfono? Eso lo sabe hacer hasta un niño de 3 años...

Os juro que no estoy exagerando nada. Es cierto que no la trago, que me resulta cargante y absurda hasta la náusea (ella, cuando se enfada, no exclama "¡mierda!" o "¡coño!", como el resto de los mortales, ella dice "¡miéeeeeercoles! y ¡córcholis!, es así de cursi la colega). Pero si fuera competente y trabajadora, si fuera buena profesional, por muy pedante que fuera, no tendría más remedio que reconocerle sus méritos.
Pero es que no se los veo por ningún lado. No los tiene.

En serio, no entiendo cómo estando las cosas tan mal como están en esta empresa, esta tipa puede conservar todavía su puesto de "trabajo". Y con ese descaro. Bueno, sí lo entiendo: sus "padrinos" deben de ser muy, muy gordos.

En fin, que como el becario acababa hoy, hemos tenido que "redistribuir" las tareas.
Le planteo la situación a Estrellita Mediática (porque Estrellona Mediática ya se había ido). Y Estrellita me dice:

-Las tareas que hacía Becario las podría hacer ahora Insoportable Pedante, ¿no? Que ella no va muy agobiada de trabajo...

Y yo pensando: ¿Es coña? No es que no va muy agobiada, es que no va NADA agobiada. Vamos, que trabaja menos que una puta en Cuaresma. (Te robo la frase, BkindZanks ;D).
El caso es que me costaba creer que le fueran a dar a ella más tareas aparte de la mierda de cartelera que hace copia. Hay gente que es intocable, a la que nadie les puede toser, que parece que han nacido con una flor en el culo. Insoportable Pedante es una de esas personas.
Siempre son los inútiles los que más suerte tienen.

Pero por un nanosegundo he pensado, ilusa de mí, que ya empezaba a ser demasiado descarada la actitud e inutilidad de esta persona... Y que se le había acabado el chollo. Pero no, mi gozo en un pozo. Automáticamente, Estrellita añade:

-Ains... Pero no sé yo si Insoportable Pedante sabrá buscar fondos musicales en el sistema y blablabla... ¿Tú qué crees?

He estado a un punto de contestarle: Yo sí lo sé y te lo digo ya de antemano. No, no va a saber; es más, no tiene NI PUTA IDEA. No sabe lo que es el "sistema", no sabe hacer búsquedas, no sabe lo que es un filtro (que no sea el de la cafetera). En resumen: no, no y no va a saber hacerlo.

A veces no sé si Estrellita es así de naif o se lo hace. Yo creo que es más bien lo segundo. Creo que ella también es bastante consciente de la inoperancia y cara dura de Insoportable Pedante, pero, por alguna extraña razón, no se atreve a decirlo de forma clara y simplemente lo insinúa. Estrellita es una "bienqueda". Es de estas personas chupiguays que se llevan bien con todo el mundo y que nunca tienen problemas con nadie. (Gata-consejo: Desconfiad de este tipo de personas. Nadie se puede llevar bien absolutamente con todo el mundo, y menos en el ámbito laboral. Esa gente no es auténtica, está fingiendo una pose).
Ya hablaré de Estrellita en alguna otra ocasión... Que para ella también tengo.

Entonces le contesto:

-A ver, si al final voy a tener que buscarle yo los fondos en el sistema, sinceramente prefiero hacerlo yo todo: buscar la información, redactarla, buscar los fondos, etc... Creo que será más operativo.


Y Estrellita (con evidente alivio):

-¿Sí, verdad? Será más operativo así, ¿no?...P-p-pero... ¿no te importa hacerlo tú? ¿Podrás hacerlo todo? Tampoco vas muy cargada de faena, ¿no?

Mi cara de asco ha tenido que ser algo tal que así...

-Emmmmhhh.... No... no me importa. Sí puedo hacerlo,  ya lo hago yo, si eso... ¬¬

-Estupendo, entonces. Bueno, ya tenemos las tareas distribuidas de nuevo... Pues nada, que me voy, ¡buen inicio de semana! ¡Adiósssssss!

-...

Efectivamente: ya tenemos redistribuidas las tareas. Yo me como la faena del ahora exBecario más la que ya tenía, que no es poca. Y los demás, a seguir living la vida loca...

*Lo que he aprendido hoy: no hay nada mejor que ser una inútil. O si no lo eres, al menos, parecerlo. Lo más inteligente para escaquearse del trabajo es hacerse el tonto, para que nadie quiera delegar en ti ninguna tarea. Para que nadie se atreva a darte faena,... por si no sabes hacerlo. 
Porque como sepan o intuyan siquiera que eres capaz y eficiente, estás bien jodid@. Te va a tocar comerte el trabajo que los demás no saben/quieren hacer.
De verdad qué ascazo me dan todos. Las estrellas y la inútil. Estoy rodeada de vagos y caraduras. 



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